El teletrabajo está teniendo consecuencias negativas en la salud de miles de trabajadores. Las dolencias cervicales, lumbares, de hombro, brazos y muñecas se han disparado debido a que en la mayoría de los casos las condiciones de trabajo en el hogar no son las mismas que en la oficina y distan de ser las adecuadas. Portátiles en lugar de pantallas grandes, sillas inapropiadas, mesas de escritorio sin la altura conveniente, y demás carencias están causando estragos en los sistemas musculoesqueléticos.

Se ha producido un aumento de las consultas por estas dolencias en los últimos meses. Existe un empeoramiento general de las zonas lumbares y cervicales de la ciudadanía por «el sedentarismo y el mantenimiento de posturas estáticas durante mucho tiempo». Una tendencia que se aceleró durante el confinamiento, cuando la gente pasaba muchas horas sentada, ya sea trabajando, leyendo o viendo la televisión, y que se mantiene con la prolongación del teletrabajo.

Estar ocho o más horas diarias sentado frente a un ordenador, y pasar directamente de ahí al sofá o a la cama sin el movimiento, por moderado que sea, que supone ir de la oficina a casa, no es inocuo. Además, han aumentado los problemas de rigidez articular por contracturas, lumbalgias y dolencias en glúteos y trapecios.

Consejos sobre el teletrabajo

Como entrenador personal, se aportan una serie de consejos para reducir los riesgos de lesión a quienes han tenido que hacer de un rincón de su casa su despacho u oficina. Lo primero es «organizarse y planificar la jornada laboral. Tomarse el tiempo de trabajo en el hogar como el de la oficina». Ello supone, entre otras cuestiones, «establecer un horario, asearse y vestirse y, por supuesto, trabajar sentado y en una postura correcta, no tumbado en la cama o el sofá con el ordenador sobre las piernas».

Junto a ello, «el espacio de trabajo debe ser apropiado y cómodo». Esto es, que «esté ventilado y permita una ergonomía adecuada, con mobiliario e instrumentos adaptados al físico de cada individuo, que no castiguen nuestro cuerpo».